Completada en 1270, la Sinagoga Vieja-Nueva es la sinagoga en funcionamiento más antigua de Europa y uno de los primeros edificios góticos de Praga. Para entrar, hay que bajar unos pocos escalones, ya que el nivel de la calle del Stare Mesto de la ciudad se elevó en la época medieval para protegerlo de las inundaciones. Los hombres deben cubrirse la cabeza mientras estén adentro (hay sombreros o yarmulkes de papel disponibles en la entrada). Esta sinagoga es uno de los siete monumentos judíos que componen el Museo Judío de Praga, pero no está incluida en la entrada general.